¿Es realmente el tiempo tan escaso?
¿Cuanto tiempo tienes? ¿Es el tiempo la nueva moneda de cambio? Al parecer el tiempo es como un monstruo hambriento que todo lo devora y no tenemos más opción que quedarnos viendo. He normalizado el sentir que no tengo tiempo, es como si se diluyera entre mis manos, escurriéndose por mis dedos cuando más trato de contenerlo y desaparece ante mi angustiosa contemplación, lo que me queda es el sentimiento de no tener el control. Honestamente me ha costado mucho dejar a un lado ese sentimiento de escasez, de pensar que no soy más que una simple espectadora en la administración de las horas sin poder sobre ellas. Aunque algunas veces me encuentro corriendo (otra vez perseguida por el reloj) puedo decir que abandoné ese sentimiento de subyugación y victimes. ¿Cómo? Redefiniendo el tiempo. Para mí, tiempo es algo más que el transcurso de los minutos, está más relacionado con la conciencia de saber qué estoy haciendo y por qué lo hago, desaprendiendo las rutinas que por años habían creado