Metamorfosis

 ¿Cuánto de nosotros se mantiene inmutable en el tiempo?

Hace poco una película hizo que reviviera del océano de momentos tristes uno muy doloroso, lo sentí con toda la intensidad y profundidad de cuando sucedió. 

Dude si no lo había dejado atrás, ¿Enserio no lo he superado? me pregunté con un sentimiento de frustración, ¿significa aquello que no he crecido?

Busque la definición de superarlo para ayudarme a entender lo que me sucedía

Superarlo:  “Vencer obstáculos o dificultades”, ¿se trata de dejarlo atrás derrotando el suceso?, 

Vencer me suena a luchar y yo no quiero pelear más. No siento que sea la palabra correcta, tal vez resiliencia o kintsugui. 

Resiliencia: “adaptarse bien a la adversidad”

Kintsugi: “Reconstruirnos y centrarnos en nuestros puntos fuertes”

Ahora mismo siento que esas experiencias dolorosas soy yo, hacen parte de mi sin que las haya superado y dejado atrás como quien salta un obstáculo.

Tampoco es que me haya adaptado a ellas, como si se tratara de acomodarse a un nuevo lugar, más bien se siente como si las hubiese absorbido y cambiado profundamente mi esencia, el AND de lo que soy. Me han transformado en algo muy diferente.

No siento que me he reconstruido, porque para nada se ha tratado de intentar quedar como antes, eso es imposible e indeseable. 

No son solamente cicatrices y rasgaduras doradas, veo hacia atrás y no me reconozco en las que he sido, aunque sé que fui ellas en ese momento no me han quedado marcas por haberlas encarnado, como si yo fuese un compuesto de miles de retazos, no me siento así. Al contrario, me siento nuevísima y perfecta; como la mujer que sabía que existía en algún lugar y hoy me doy la bienvenida con los brazos abiertos.  

No lo he dejado atrás, no me he adaptado, no me he reconstruido volviendo a lo que era antes, me gusta más la palabra metamorfosis, define mejor lo que siento.

Metamorfosis: “Cambio o transformación de una cosa en otra, especialmente el que es sorprendente o extraordinario y afecta a la fortuna, el carácter o el estado de una persona.”

Es por eso que de repente me duele otra vez cada suceso, casi como cuando aconteció por primera vez, surge la herida y sangra porque hace parte de mí aunque me haya transformado.

Y eso está bien. Está muy bien. Son las partes de mí que no cambian, aunque yo sea otra, en ellas aprendía a sentir y no deseo perder esa sabiduría.

Soy la que observa hoy ese dolor y la que lo contempló ayer,

aquella que me mira en este momento y sé que estará allí mañana,

eso en mí que no cambia, aunque yo me transforme una y otra vez en cuerpo y mente,

es lo único que permanece, porque es la verdad de lo que soy. 

Usaré entonces esta palabra: METAMORFOSIS, para comprender como puedo seguir siendo la misma mujer, aunque hoy no sea ella.