EL PODER DEL AHORA - ECKHART TOLLE

EL SER Y EL AHORA

Estoy inmensamente agradecida con este libro, recibí a través de él un enorme regalo, la consciencia de mi SER, y con ella sigo construyendo la respuesta a la pregunta ¿QUIEN SOY?, la pregunta que me formulo constantemente. Este milagro fue escrito en 1997, aunque ya hace bastante tiempo es muy vigente toda su sabiduría. Cuando tengo dudas, ansiedad, o falta de claridad recurro a él, lo escucho en YouTube o retomo el libro y leo alguna parte al azar, es increíble lo rápido que me reconecta conmigo, con lo real e importante. Lo he recomendado muchas veces y quisiera compartir contigo la gran experiencia de leerlo.

EL OLVIDO DEL SER  

No tengo certeza de cuándo ocurrió la amnesia de quien soy, pero estoy segura de que en mi infancia era menor la confusión. Al crecer comencé a identificarme con mi cuerpo, luego con la mente y finalmente con las cosas. Me preocupaba por mi aspecto físico, y llegué a pensar que mi apariencia me daba o restaba valor. No diferenciaba entre mi presencia y mi mente, me identificaba con los pensamientos que surgen sin control una y otra vez, pensé que si había malos pensamientos era porque era una mala persona, que esa convulsión de mi mente es lo que soy.

Finalmente me había convencido de que mi valor y quien soy se definía por lo que lograba, lo que tenía y lo que sabía, por mi esfuerzo y los resultados. 

“Muchas personas nunca se dan cuenta de que no puede haber “salvación” en nada que hagan, posean o alcancen”

Eckhart Tolle.

¿POR QUÉ TARDE TANTO EN RECORDAR MI SER?

La respuesta me es clara, ¡porque ni siquiera lo estaba buscando!, no fue una decisión de dejarlo a un lado y no ocuparme de ello. Es un olvido generalizado, ni mis padres, ni en la escuela o algún amigo lo mencionaron nunca. Ante el olvido extendido en casi todo mi mundo, lo viví tal como lo dijo Nietzsche "Dios ha muerto", peor aún, nunca supe nada del SER, de la divinidad que habita en cada uno de nosotros y en todo. Heidegger afirmaba que más que los valores y principios cristianos, lo que ocurrió fue el olvido del SER, y estoy muy de acuerdo con ello. Crecí en una generación en que nadie de mi circulo lo recordaba, y es que no tiene que ver con la religión, al menos con la que conocí, pues es la experiencia y no lo que se dice lo que hizo que comprendiera.

Por mucho tiempo me limité a creer únicamente en lo que se demostraba con el método científico, lo comprobable con los sentidos, era lo que aprendía una y otra vez en todas partes, también creí en la frase “pienso, luego existo”. Viví en el imperio del cuerpo, de lo material, desconocía que soy algo diferente a lo que pienso, eso que aún no se puede medir o cuantificar, pero que lo Soy, lo sé y es lo más real que hay.

“Dios es el mismo Ser, no un ser. La comprensión, el descubrimiento de Dios es la cosa más natural que hay. Lo asombroso e incomprensible no es que usted pueda hacerse consciente de Dios, sino que no sea consciente de Dios”

Eckhart Tolle.

¿Y QUE ES EL SER?

Creo que de ninguna manera se podría poner en palabras lo que es, además, su valor no está en conocerlo con la razón sino en experimentarlo. Es tan complicado como simple la experiencia del SER. Muchos otros le llaman Alma, me he familiarizado mejor con el término SER. 

Está es la magia de este libro, a través de cada página fui reconociéndolo. 

Puedo decir lo que no es: no es el cuerpo, no son las emociones y no es la mente, nada que sea cambiante es lo que realmente somos. El SER es eterno e infinito, no está en el tiempo (pasado o futuro), ni en un lugar dentro de nosotros, ni afuera. Sé que mis palabras solo parecen retóricas y contradicciones confusas, pero una vez que estás en tu centro todo esto cobra algún sentido. 

El Ser está en el Ahora. Ubicarte en el presente, tal vez lo conozcas como mindfulness, no sólo es una herramienta que te hace más eficiente, te relaja y te da una mejor perspectiva, es también el estado en el que encuentras tu esencia, se funde el Ahora y la presencia, allí estas tú, la verdad de quién eres.

 

¿CÓMO ESTAR EN EL AHORA?

No es algo fácil o espontáneo, al inicio me costaba más permanecer unos pocos instantes al día, lo bueno es que se siente tan bien que eso me impulsó a continuar haciéndolo, no sé cuánto tiempo pasó para que se sienta más natural estar una y otra vez a lo largo del día en el Ahora. En las enseñanzas de un maestro budista se refería a ellos como momentos "Uy". La idea es tener muchos a lo largo del día, no solamente cuando estás meditando. Inicié con las recomendaciones del libro acerca de habitar mi cuerpo, sentir los latidos de mi corazón y respiración. Luego colocando la atención plena a pequeños momentos: si me encuentro bajo el sol, siento la calidez de los rayos, casi como una caricia en mi piel, como besos cálidos de la vida. Si tomo una ducha, me enfoco en el contacto del agua con mi cuerpo, el sonido de la cascada, el olor del jabón. Son tan sólo unos segundos de estar en el Ahora, luego me descubro perdida en el torbellino de pensamientos: listas de pendientes, recordando una conversación pasada, y lo más común es que esté pensando en los retos del trabajo y el hogar. Muchas veces me refugio de mis pensamientos en la lectura o escuchando un pódcast, es una estrategia que me funciona, pero entrenarse en él Ahora es el verdadero antídoto para el chispero de la mente. 

TU CAPACIDAD DE DISFRUTAR Y EL AHORA.

Todos deseamos disfrutar de estar vivos, yo creí por muchos años que la clave para deleitarse estaba en mi exterior, de la calidad del objeto de mi placer, de las cualidades de la persona a mi lado, de la perfección del instante. La verdad es que la única condición para disfrutar es nuestra capacidad de estar totalmente presentes en el Ahora, cuando nuestra mente se acalla con sus historias del pasado, rumiando los problemas una y otra vez, o evitando posibles futuros indeseados, es cuando tenemos la facultad de disfrutar. A veces esto sucede sin que nos demos cuenta, cuando algo en extremo bello, delicioso, asombroso nos pone en el Ahora, por ejemplo: un atardecer, cuando pruebas una fruta que está en su punto, la mirada de tu mascota o las carcajadas de tus hijos. Son unos instantes sublimes, pero se desvanecen demasiado rápido, por eso es importante no dejarlo que suceda al azar sino encargarnos de que nos ocurra lo más seguido que se pueda.

Si no estás presente en tu vida dejarás escapar tu capacidad de asombro, de maravillarte con las casualidades del universo, de valorar lo pequeño y no admirarás los milagros que suceden una y otra vez a tu alrededor, en otras palabras, te perderás de lo estupendo de existir. 

Puedes disponer de un momento del día dedicado sólo para disfrutar, este momento puede ser sublime, por ejemplo, el momento de tomar tú café, cuando lo haces en tú presencia, sin afán, estando cómodo, sintiendo el calor del líquido que atraviesa el vaso, el olor del café, el maravilloso color y finalmente el primer sorbo, como impregna tu boca y esa sensación en tu paladar. Llena tus días de estos momentos y haz una obra de arte con tu vida.

Una vez que le cojes práctica disfrutas de los paseos a tu perro, de beber un vaso con agua o mirar una flor. Esta capacidad no tiene nada que ver con lo que hay afuera, está en ti, podemos disfrutar de prácticamente todo si lo deseamos y nos podemos mantener en el momento presente.

 ¿DE DÓNDE VIENEN MIS PENSAMIENTOS?

Hace poco, en el Ashram, escuché una similitud de la mente con una tierra fértil. En nuestra mente hay muchas semillas, todas nuestras experiencias pasadas están allí latentes, nosotros decidimos cuáles van a germinar, crecer y poblar nuestra mentalidad. La información que entra por nuestros sentidos riega esas semillas, puede ser de miedo o amor, de rabia o alegría, de compasión o envidia, etc.

En cuanto entendí que cualquiera puede entrar en mi mente y poner allí cualquier cantidad de pensamientos que me lastiman y deforman mi percepción, ha cobrado importancia elegir que personas sigo en redes sociales, que noticias veo, a que películas, series o libros les entrego mi atención, al igual que en qué tipo de conversaciones participo y con que personas paso mi tiempo. Estoy al acecho de lo que me contamina.

Pensamos que una inofensiva charla trivial entre amigos, en donde juzgamos a una persona, criticamos, chismorreamos, es banal y no tiene consecuencias. Estamos alimentando esos pensamientos y lo más doloroso es que ellos se vuelven en nuestra contra. Nuestra mente es más mordaz, hiriente y ruin cuando se trata de nosotros mismos. Ella vendrá por ti, con todos esos prejuicios y críticas que vamos lanzando por allí, lo he comprobado con mi propia experiencia. Lo que juzgamos en otros es la cárcel de lo que nos permitimos y damos a nosotros mismos, un ejemplo fácil, si criticas a una persona por reír a carcajadas muy fuerte, jamás te consentirás experimentar lo que se siente reír sin importar nada más que dejar salir toda tu alegría. Así nos negamos experiencias grandiosas. 

Si esa voz en tu cabeza comienza a herirte, lo más prudente no es quedarnos a escucharla como si no tuviésemos más opción, ¡claro que la tenemos! Si estamos en el Ahora.

Escucha lo que tu mente dice y en qué tono te habla, activa tu observador para estar atento. Si son palabras que te causan dolor, sufrimiento o miedo, ten la seguridad de que no son verdad, así como lo dice la sabiduría budista, la verdad no es dolorosa, lo que duele son los juzgamientos retorcidos que usamos como verdad. En este momento deja de ser pasivo y comienza a ser activo, deja de escucharte y toma la palabra, háblate en forma positiva, sal del lugar, cambia de actividad, habla con otra persona, no le des tu atención a ese parloteo. 

“El ego cree que por medio de la negatividad puede manipular la realidad y conseguir lo que quiere”

Eckhart Tolle

Nuestras ideas y opiniones no nos definen o hacen mejores. Cuando tratamos de convencer a los demás de que piensen como nosotros, cuando nos molesta que critiquen nuestras opiniones, cuando nos enojamos con quienes difieren de esa idea que se nos ocurrió, justo en ese momento es que nos estamos identificado con nuestra mente. El ego no percibe diferencia entre las ideas que salen de él y él mismo, y si alguien las ataca se siente como si amenazaran su existencia. De allí viene la rabia, y el afán de que nuestros pensamientos sobrevivan y sean reconocidos. Tal cual se dice en el libro “Ocurren porque no hay suficiente presencia en usted para disolver el pasado, suficiente luz para disipar las tinieblas. Usted no está completamente aquí. Usted no ha despertado del todo”.

Es cuando entendí que puedo sentirme muy bien aún cuando todos estén en desacuerdo, ¿y qué si mi opinión no es la mejor? entonces deseo entender la más acertada, ¿y si aún estoy en desacuerdo? No importa. Aunque no logre reaccionar así la mayoría del tiempo, lo bueno es que puedo darme me cuenta de lo que me está sucediendo, y casi siempre sólo con eso basta.  

 Estar en el Ahora no cambia el mundo, pero me cambia a mí y mi forma de ver y entender el mundo, entonces mi mundo cambia. 

  

  

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

SLOW SEX - NICOLE DAEDONE

LOS DONES DE LA IMPERFECCIÓN / BRENÉ BROWN

LAS 4 FASES DE LA LUNA ROJA-MIRANDA GRAY