DESPIERTA

Este libro ha confrontado todo lo que daba por verdadero, por valioso e importante, antes de leerlo por primera vez consideraba que había logrado algún nivel de consciencia, pero a medida que avanzaba en su lectura me descubría aún más confundida y ya no deseaba ni hablar del tema. Su lectura me retó y fue algo dolorosa, pero si estás dispuesto a ir más allá a costa de dejarte atrás a ti mismo; o tal vez te encuentras empujado hacia él por un gran sufrimiento y sabes que estás intentando despertar, en cualquier caso, ha llegado el momento de leerlo.

Al escribir sobre este libro he estado influenciada por la toma de medicina ancestral que realicé el pasado 14 de octubre en La Cocha, cuando repasaba mis notas surgió la sensación de que por primera vez entendía aquello que estaba leyendo y me dio una inmensa alegría corroborar que ya no era la misma que lo leyó por primera vez. Aquella hermosa experiencia me ha transformado nuevamente y esta oportunidad, por el contrario de la primera vez que lo leí, deseo contárselo a todos.

¿SERÉ FELIZ PARA SIEMPRE? 

Deseaba despertar para ser feliz y lo que encuentro en mi camino es dolor, sufrimiento, incertidumbre o dudas. Me imaginaba que en cuanto avanzara en mi despertar espiritual, a medida que leyera libros, realizara talleres y terapias, pronto me encontraría cruzando la meta, se caería de mi todo aquello que me duele, que uno por uno los iría tachando de la lista: la culpa, chequeado; la insuficiencia, chequeado, ¡y que así continuaría hasta que me libraría de todo!

Creí que conforme realizaba mis sueños me sentiría completa y plena. Creí que una vez alcanzara un nivel de amor y compasión en el que jamás hubiese estado antes y lograra sentir la conexión con el Todo, con el Universo, o la Divinidad, entonces no había forma de echar para atrás.

Gracias a este libro entendí que estuve equivocada todo el tiempo, que nunca se trató de no sentir esas emociones "negativas" y poder mantenerme en la alegría o la paz, en la sabiduría y la claridad. 

La Conciencia nada tiene que ver con "la felicidad", al menos con esa felicidad entendida como una emoción; ni con el conocimiento o la sabiduría. Allí fue en donde me confundí, y por eso, cuando en cualquier momento volvía a sentir esas emociones, me cuestionaba: ¿Enserio? ¿Otra vez? ¿Estoy avanzando, o no? ¿Por qué sigo sintiendo tanto dolor o insuficiencia? ¿Por qué sigo sin entender?

Estas son las claras y contundentes palabras de Anthony De Melo "Antes de la iluminación solía estar deprimido; después de la iluminación continúo estando deprimido. Pero hay una diferencia: ya no me identifico con ello. ¿Entiendes la enorme diferencia que eso supone?"

Somos seres cambiantes, como todo en el universo, así que no tendremos garantía que la frustración, los celos, la envidia, la rabia no regresarán una y otra vez, al igual que la dicha, el éxtasis, la devoción, la calma, de eso se trata vivir ¡Sentirlo todo! 

La ignorancia es aferrarse a esas emociones y sensaciones que calificamos como maravillosas y hermosas, eso no es otra cosa que otro apego. Nuestras emociones son compuestos químicos y desear experimentar una y otra vez la felicidad se convierte en una adicción, y es aún más doloroso cuando estás dispuesto a entregar tu vida para obtener tu dosis. 

¿Qué estoy dispuesta a entregar a cambio de obtenerlo? ¿Gastar el dinero que tanto tiempo me llevó ganar en viajes, ropa, tecnología o un carro que no necesito? ¿Invertir mi tiempo en impresionar a otros? ¿Mantenerme muy ocupada y estresada para sentirme importante? ¿Transgredir mis valores para mantenerme al lado de ciertas personas? 

"...han dedicado toda su energía a alcanzar algo que no tiene absolutamente ningún valor" Anthony De Mello.

Nuestro apego a la excitación o a la felicidad, incluso a la paz, muchas veces nos vuelve presa fácil de los intereses de otras personas o simplemente nos convierte en una ficha más del sistema. 

No se trata de negarme cada deseo que surja, sólo que mis decisiones sean tomadas desde la conciencia. Para qué moverme buscando cambiar una emoción, si en muchas ocasiones termino sintiéndome igual, pero en otro lugar, o con otra ropa, o en compañía de otras personas, incluso, hasta puede ser que termine sintiéndome peor. Lo que me impulsa no es huir del dolor sino correr al amor, puedo igual tomar las mismas decisiones, pero hacerlo desde la postura del amor lo cambia todo.

 "Porque la vida es un misterio, y eso significa que tu mente pensante no puede darle sentido. Para eso tienes que despertar, y entonces te darás cuenta repentinamente de que la realidad no es el problema; el problema eres tú." Anthony De Mello.

¿ENTONCES DE QUE SE TRATA DESPERTAR?

Es acerca de estar presente en mi propia vida, que algo en mi despierte y pueda verme como si se tratase de otra persona, pueda ver mis condicionamientos, mi programación, eso que viene de mis ancestros y de la cultura, y entonces decida, no conforme a ese pasado, sino de acuerdo con mi Ser. 

Ver las emociones llegar y no identificarme con ellas, tampoco tratar de cambiarlas o retenerlas, en cambio sentirlas y saber que no son lo que soy, que ellas van a pasar, que vienen y van, y que mi Ser sigue siendo el mismo.

Puedo elegir entrenar emocionalmente a mi cuerpo para que algunas emociones sean más frecuentes que otras, pero eso lo hago cuando estoy en calma, pues el sufrimiento más intenso viene de tratar cambiar una emoción "negativa", y consigo el efecto contrario, entre más atención le presto, más energía le doy y alargo el tiempo que está en mi cuerpo. 

"Nunca se nos ocurre que las cosas no necesitan ser arregladas... Tienen que ser comprendidas. Si las comprendes, cambian" Anthony De Mello.

Y ES QUE NO ES TAN CHÉVERE DESPERTAR

“Hasta el mejor psicólogo te dirá que en realidad la gente no quiere curarse. Lo que quieren es alivio; la cura es dolorosa.” Anthony de Mello.

Comencé a entender que todo aquello que pensaba que era lo más importante en mi vida, en realidad, no tiene sentido. Comprendí que el acumular cosas o experiencias no tiene nada que ver con mi felicidad; que todas mis creencias acerca de mí y los demás no son más que ilusiones, "verdades" que inocentemente creí, pero que se caen ante un mínimo cuestionamiento. Entonces surgieron todas las dudas ¿Qué queda de mí? ¿Qué hay de auténtico, de verdadero en lo creí que soy, en lo que creí que deseaba?

Por primera vez pude verme a mí misma y lo que vi fue a una niña malcriada haciendo pataleta, dominada por sus deseos, y aseverando, tal cual lo leí en el libro: "A menos que tenga lo que quiero, me niego a ser feliz".

Es por esto por lo que en verdad no quería despertar, porque de lo único que me he dado cuenta es que afuera de mí todo es perfecto y que el verdadero problema soy yo, juzgando todo y a todos, intentando demostrar lo buena, importante y suficiente que soy, sobre todo satisfaciendo a esa parte de mí, le podría llamar mi ego, que me dice que aún puedo hacerlo mejor, verme mejor, sentirme mejor, servir mejor, hacer de mi vida algo más y me cuestiona en todo momento.

Enfrentarme a esa verdad indudablemente me hizo reflexionar ¿A caso no estaba mejor leyendo, escuchando podcast, mirando Netflix, en redes sociales, paseando, saliendo con personas o simplemente durmiendo?

 "Hay un vacío dentro... y cuando el vacío sale a la superficie, ¿qué haces? Sales corriendo, pones el tv, enciendes el radio, lees un libro, buscas compañía humana, buscas entretenimiento, buscas distracción" Anthony De Mello.

CRUZA AL OTRO LADO

La única manera de llenar ese vacío es por medio de la conciencia y el entendimiento, cuando pude distanciarme de esa personalidad que, en parte he creado y, por otra, me han impuesto, logré darme cuenta de que estoy viendo a través de unos filtros que lo distorsionan todo. Surge inevitablemente la pregunta que lanza el autor: "¿Estoy loco o son ellos los que están locos?".

Justo cuando noto mis reacciones y comprendo porque lo pienso, lo siento y lo hago, en ese preciso instante algo en mí cambia y tengo la convicción que lo haré distinto y sin esfuerzo. Escucho mis palabras, estoy atenta a qué desata mis emociones y comienzo a descifrar ese gran misterio de mi auto programación.

"Nos enseñaron que para ser feliz necesitas dinero, éxito, una pareja preciosa, un buen trabajo, amistad, espiritualidad, Dios, todo lo que se te ocurra" Anthony De Mello

La autoobservación constante es lo que requerimos, mirar unos segundos antes lo que estamos a punto de hacer, o verlo en el momento, incluso horas después, ¡pero verlo!, nada en ti requiere ser arreglado sino comprendido. Esa es la magia que me revela el libro "Si las comprendes, cambian".

Mírate siendo esa emoción, observa cómo te sientes y donde lo sientes, no lo definas con palabras que le ponen etiquetas, es rara, desagradable, incluso puede llegar a ser tan intensa que duele, pero se irá y llegará otra, lo único seguro es el cambio. Mira eso que piensas sin juzgarlo, allí está, en tu mente y por algún motivo está allí, ¿sabes de dónde vino?, eso no importa, lo valioso es que lo ves.

¿Puedes apartarte por un momento de todo lo que crees que debe ser?, como deben ser los demás, como deberías ser tú, todo eso que crees es la distorsión de tu mundo, todo ya es como debe ser, lo único que falta es que te des cuenta.  

 "Solo controlas aquello de lo que eres consciente. El resto te controla a ti. Siempre eres esclavo de aquello que no eres consciente" Anthony De Mello.

ACERCA DE LOS SUEÑOS, DESEOS, PASIONES O PREFERENCIAS. 

Me faltaba mucha claridad al respecto, al auto observarme vi que cada anhelo me llegaba de distintos lugares, puede ser los sueños de mis padres, lo que aprendí a desear de mi familia o la sociedad, o pensar que tal vez si obtenía “aquello” sanaría mi sufrimiento, pero hay unos deseos que siento son míos, así que digo: ¡son míos! (o es que aún no logro vislumbrar de donde surgen). No importa de donde surjan, míos o no, siempre llegan con ansiedad y expectativas, e inevitablemente la decepción, que no tiene que ver con lograrlos o no. Si los cumples, crees que la felicidad está tras ellos y cuando pasa el pequeño lapso de euforia inicial, entonces comienzas a sentir otra vez ese vacío y piensas que algo estuvo mal, o que aún falta algo y corres desesperadamente por tu próximo deseo.  

No es renunciar a tus sueños, pues estos deseos son nuestra principal fuente de energía y son la vida misma; y si tratas de abandonarlos se convertirán en un tema repetitivo para ti, estarás atascado y sin poder mirar todo lo que hay más allá de ellos, reduces tu vida a el anhelo de lo que no tienes. 

"Mientras que si lo miras y lo valoras en lo que realmente vale, si comprendes que estás preparándote para la desdicha, la decepción y la depresión, entonces tu deseo se transformará en una preferencia" Anthony De Mello.

Es elegir sabiamente a que sueños le voy a dedicar mi tiempo, mi salud, mis emociones, en una palabra, mi vida. Debo recordarme siempre su verdadero valor, lograrlo no me hará feliz para siempre, no cambia quién soy, no sanará mis heridas y saber que en verdad nunca son tan importantes. No importa lo egoístas o altruistas que sean mis sueños, no estoy viva para lograrlos, sino que el materializarlos me hace sentir viva, y lo verdaderamente importante es quien estoy siendo cuando corro tras ellos, cuando surgen, los planeo, actúo y los obtengo. Al menos en un inicio, lo importante es saber quién estoy siendo, aunque no me guste lo que vea, no se trata de cambiarme sino de comprenderme. 

Creí que pensar así haría que no lo de todo por lograrlo, al contrario, me libera de una pesada carga y simplemente tengo mayor claridad para actuar y ver cuál es el siguiente paso, ¡y darlo!, podemos elegir movernos desde el amor y no desde el miedo. 

 "Si te liberas de tu miedo al fracaso, de tus tenciones con respecto al éxito, serás tú mismo. Relajado. Ya no conducirás con el freno puesto. Eso es lo que ocurrirá." "... tienes todas tus habilidades a tu disposición, toda tu energía; estás relajado, no te importa ganar o perder."  Anthony De Mello. 

Si continúo pensando que todo se trata de lograr mis sueños, materializar mis deseos: un oficio, una persona a mi lado, un resultado, un objeto o un lugar, entonces soy esclava de esos pensamientos, es allí cuando me digo: “hasta que no lo logre no seré feliz”. Nos contamos la historia de que, en el lapso en el que estamos moviéndonos hacia esos sueños no estamos siendo felices. La verdad es que eres quién eres, con emociones cambiantes y, lo otro, sencillamente son preferencias, prefieres este oficio o este otro, cantar o escribir, al lado de esta u otra persona, solo o acompañado, en este u otro lugar; y esas preferencias no tienen nada que ver con ser feliz, pleno, completo o satisfecho. Me he descubierto muy contenta y disfrutando el momento, pero recuerdo que deseo aquello que ya tienen o lograron otros, recuerdo que aún no soy feliz porque no he cumplido mis sueños y ahí dejo de disfrutar. No permitiré (en conciencia) que los sueños en mi cabeza me impidan deleitarme de esas actividades que me encantan sin medida, a las que me entrego con todo mi SER, que el éxito, el reconocimiento y la aprobación me despojen de vivir mis dones y gozármela siendo quien soy hoy. 

 "Para ser feliz no tienes que añadir nada; tienes que abandonar algo. La vida es fácil; la vida es deliciosa. Solo es dura con tus ilusiones, con tus ambiciones, con tu avaricia, con tus deseos imperativos." Anthony De Mello.

UN NUEVO RETO.

 Para finalizar te dejo esta perla de frase, ¡me encanta!, es la voz que deseo tener en mi cabeza:

"No me voy a odiar por nada que haya hecho" Anthony De Mello.

Yo le agrego – “y lo que no haya hecho, tampoco por lo que piense, sienta o desee”

En otras palabras, “voy a amarme incondicionalmente”

Porque cuando superas la primera etapa de tu despertar, y ya no puedes culpar a nadie fuera de ti por lo que pasa en tu vida, ni a tus padres, ni el legado familiar, ni la cultura, tampoco a los desalmados, a los ladrones, asesinos, etc. Es cuando llega el mayor reto, en palabras del autor:

 “Pero después tendrás que lidiar con el gran villano, y ese villano es la autocondenación, el autoodio, la autoinsatisfacción.”