DEMIAN - HERMANN HESSE
Elegir sobre cuál libro escribir depende de mis intereses del momento, de quien soy cuando escribo, lo que siento y vivo. Esta vez tenía planeado hacerlo sobre Inteligencia emocional de Daniel Goleman, pero pasó algo… ¡este libro!, apenas lo he terminado de leer y lo único que me apetece es hablar sobre él, en las conversaciones con amigos, en el dialogo interno de mi mente y cada noche, en lugar de leer algo nuevo, vuelvo a releer lo que he resaltado en sus páginas y me parece fascinante. Es una novela en parte autobiográfica, publicada en 1919, en el contexto de la primera guerra mundial y habla del paso de la infancia a la adolescencia.
¿Ángeles o demonios?
Abraxas.
El autor me presenta a Abraxas, un concepto de Dios diferente al que había conocido, en él confluyen el bien y el mal, todo está dentro de él, así como la vida y la muerte. Esta Divinidad ha estado presente desde el antiguo Egipto, luego adoptado por judíos, griegos y romanos. Todo es de Dios. Para mi es fácil aceptar que la voz buena en mi mente, esa voz de amor y compasión proviene de la Divinidad, y que "la otra" es un gran problema. Aprendí que debía fortalecer la voz buena, y que, si iniciaba el parloteo de la mala, entonces era prudente no quedarme a escucharla, sino comenzar a hablarme con buenas palabras. Así que me cuestionaba esto que estaba leyendo, ¿esos pensamientos también son de Dios? Indudablemente lo son, ¡pues existen!, ¿cómo puede existir algo que Dios no lo permita? Si sé que ha sido bueno para mí el no quedarme a escucharlos, y por el contrario darme una voz positiva, de fe, compasiva y amorosa, entonces… ¿qué se supone que haga con ellos?
“Casi siempre es una equivocación, y no le estoy diciendo que haga todo lo que le pasa por su mente. Pero con una falsa moral usted no debe limitar ideas, algo tienen de sentido si aparecen.” Herman Hesse
Luz y sombras.
Mi luz no son mis fortalezas, mis buenos pensamientos o mis dones; y mi sombra no son mis debilidades, mis heridas, mis
creencias limitantes o “malos pensamientos”.
Puedo estar en mi sombra siendo esas partes de mí mejor
valoradas y más apreciadas, esas que califico como virtudes; y puedo estar en mi luz siendo la otra parte, esa
que duele. Mi luz es mi conciencia, es apuntar el foco del reflector y alumbrarme, mirar quién estoy siendo, saber que programación está corriendo en mí ahora
mismo, conocer porqué estoy haciendo lo “bueno”, o lo “malo”.
No esconder ningún pensamiento, así sea inmoral o insensato, verlo y escudriñarlo, pasar el primer instinto de repelerlo, direccionar mi reflector y poner mi luz sobre él para preguntarme ¿Por qué esta dentro de mí? Y, más relevante aún, ¿Qué me muestra de mí misma?
“De este modo podemos tratar cualquier pensamiento con amor y tolerancia, y, a la larga, nos revelará su sentido…” Herman Hesse
No debo temerle a nada que esté en mi mente, sé que no me
define y sólo es información, que en si misma también es Divina. No son
acertijos, creo que el mensaje es tan importante que debe llegar de esta manera, confrontadora y disruptiva, para que no lo deje pasar, e intuyo que lo que voy a descubrir
siempre es todo lo contrario a la primera impresión.
Me he acostumbrado a rechazar la mitad de quien soy (tachándolo de oscuridad o sombras), lo escondo muy bien, le he puesto absurdas etiquetas en lugar de recibirlo con asombro y curiosidad; en lugar de amarlo, pues esto también soy yo.
“Si en alguna ocasión llega a su pensamiento algo realmente
inmoral e insensato como asesinar o cometer algún delito, imagine que es
Abraxas quien de esa manera está pensando en su cabeza. El hombre al que usted
quiere matar no es una persona en particular, sino solamente un disfraz.
Siempre que detestamos a un hombre, lo que realmente no aprobamos es algo
nuestro que se refleja en él. Piense que jamás nos preocupa lo que no está
dentro de nosotros.”
Un escrito muy consolador que llena un vacio de fe, y me invita a reflexionar acerca del sufrimiento, por identificarme con pensamientos crudos y criminales, que desde hace muchos años vivieron mas latentes en mi y que en un momento gracias al amor cesaron de atormentarme, tal vez algo en mi fue acribillado, para hoy poder ser el creador que he logrado formar en mi.
ResponderBorrarGracias por compartir tan nutritiva reflexión
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